ORIGEN DEL DÍAS

La idea de organizar el DIAS nace de la rica experiencia del Master Universitario en Agroecología: un enfoque de transformación sustentable de los Sistemas Agroalimentarios que ofrecen tres universidades españolas desde hace unos 15 años: la Universidad Internacional de Andalucía, la Universidad de Córdoba y la Universidad Pablo Olavide de Sevilla. Dicho ejercicio pedagógico es hoy un referente internacional en la materia y ha sido el semillero de líderes formadores latinoamericanos con bases teórico-prácticas muy robustas que ha impactado en la generación de agroecólogas y agroecólogos practicantes, mismos que promueven transiciones alimentarias alternativas de base agroecológica.

Dicho instituto, que fue conducido magistralmente por Sevilla, es una de las pocas instituciones universitarias europeas contemporáneas dedicadas al tema del campesinado, bajo la influencia de pensadores como Eric Wolf, Ángel Palerm, y de sus antecesores campesinistas como Kropotkin, Chayanov, Shanin, etc. Este enjambre virtuoso ha sido, durante estos años y con relevos generacionales, un enorme impulsor de lo que hoy sucede en nuestro Abya Yala en cuanto a sus esfuerzos agroecológicos en camino.

Sin embargo, una coyuntura económica desfavorable a partir del 2008 ve menguada la participación de estudiantes latinoamericanos y, por ello, se dialoga la apertura del DIAS en el norte del Abya Yala. Es así como iniciamos esta aventura pedagógica en México y, en 2013, en Porto Alegre, Brasil, refrendamos esa responsabilidad. El acuerdo requiere ser dicho. Abriríamos un nuevo nodo de enseñanza agroecológica en México con el apoyo solidario de profesores que imparten en Baeza y de otros que se han solidarizado con este proyecto educativo. Sin un ánimo de lucro, aquellos y aquellas profesoras del DIAS no cobrarían honorarios y el esfuerzo local consistiría en sufragar su transporte, alojamiento y disfrute. Así nace este vástago agroecológico como un esfuerzo solidario para ampliar los cánones de la agroecología en el norte de nuestro continente y hoy a lo largo y ancho del Abya Yala, y más allá…